Según la denuncia del concejal de IU-Verdes, José Eduardo Illueca, una importante masa de residuos de obra y demolición han sido vertidos de forma ilegal dentro del perímetro urbano APE-2, conocido popularmente como terrenos de Migaseca, en las proximidades de la ermita del Santo Cristo.
Concretamente, en palabras de Illueca, “el vertido se ha realizado justo en el límite de este perímetro urbanizable, cuyo terreno es en su mayor parte de propiedad municipal, en la esquina formada por las calles Compositor Granados y Julián Romea; se trata de una cantidad importante de escombros integrados por hormigón, bloques de obra y restos que podrían proceder, por su asepcto, del levantamiento de alguna calle”.
Los escombros se encuentran situados justo en el límite del asfaltado actual de las calles y a una distancia muy corta de las viviendas que allí existen. Por su naturaleza, como recuerda este concejal, “el poseedor de residuos de construcción y demolición está obligado a entregarlos a un gestor autorizado, destinándolos preferentemente a operaciones de reutilización, reciclado o a otras formas de valorización, y sólo tras el tratamiento adecuado por parte del gestor podrían ser destinados al depósito en un vertedero autorizado”.