En el vertedero se estaría arrojando, sin control alguno ni separación previa, todo tipo de residuos: plásticos, metales, maderas, restos de industria del calzado, etc, mezclados con inertes procedentes de la construcción
Se trata de un vertedero que genera una importante degradación del entorno. Este basurero se encuentra a escasa distancia de la Rambla de Ulea (afluente del río Benamor), lo que agrava los riesgos por escorrentías y lixiviados. Ocupa una superficie aproximada de unos 50.000 m2. Lleva años funciionando.