Se trata de unos terrenos municipales en los que está prevista la futura instalación de una planta de tratamiento de residuos de la construcción.
Sin embargo, desde hace aproximadamente dos años, denuncia la organización ecologista, en la zona se vienen vertiendo todo tipo de materiales y productos: plásticos, pinturas, enseres domésticos, escombros, aparatos electrónicos, papel y cartón, materiales de construcción diversos, etc.