Algunas empresas que trabajan en la reforma de viviendas optan por depositar los restos en solares para no pagar a los centros autorizados
T. M. M. | LORCA.
Se reproducen por la noche y en sitios más o menos alejados del centro de la ciudad, aunque algunos son más desvergonzados y no se esconden tanto. Los vertederos ilegales de escombros están proliferando a raíz de los trabajos de reforma que se están llevando a cabo en cientos de viviendas. Tabiques tirados, escayolas, y restos de cemento se acumulan en zonas no autorizadas a la espera de que sea la propia Administración local la que, sin ser su competencia, se encargue de retirarlos por el impacto visual y contaminante que producen.
Un camión pasa junto a una escombrera ilegal en la zona de La Peñica, junto al bar 'Déficit'. :: PACO ALONSO / AGM |
El proceso legal para depositar estos escombros pasa por llevarlos a los tres vertederos autorizados que hay en el municipio, el de los Hermanos Pajel, Los Trincheras, y Contenedores 'Jóse'. Lo que ocurre es que muchas de las pequeñas empresas que están realizando actuaciones en casas particulares prefieren ahorrarse la tasa que hay que pagar por el depósito. En un principio, tras los seísmos del pasado 11 de mayo, dicha tasa quedó suspendida para las obras de urgencia. No obstante, las reformas que cada propietario realiza en su hogar no tienen esta catalogación, y por tanto están sujetas al pago de un canon.
Entre los dos vertederos ilegales que más preocupan dentro de la trama urbana se encuentran el ubicado junto al río Guadalentín, en el inicio de la carretera antigua de subida al Pantano, en la zona de La Peñica; y un segundo habilitado en la rambla que discurre perpendicular a la carretera de subida al tanatorio Lázaro Soto. Curiosamente, un cártel algo oxidado advierte de la prohibición de arrojar escombros bajo multa.
Las sanciones económicas que establece la Ley 10/98 de Residuos en caso de vertidos ilegales van desde los 1.200 a los 30.000 euros. En tratar de controlar la aparición de nuevas escombreras ilegales trabaja el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que ayer mismo se personó en un supuesto vertedero ilegal en el Camino de las Minas. Al parecer, varios vecinos de la zona habían denunciado su existencia al percatarse de la continua entrada de camiones con escombro que estaría siendo enterrado sin tratar y sin valorizar. En la misma zona, otras tres montañas de escombro 'decoran' la orilla de la carretera.
Según fuentes consultadas por esta redacción, la investigación sobre estos dos últimos casos «continúa abierta».
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