Jorge García Badía | MURCIA
Ecologistas reclama que el próximo plan de residuos incluya fuertes sanciones y castigos a las empresas que vierten, impidiéndoles concurrir a los contratos de la Administración
Podría ser el 'Everest de la basura'. La trinchera excavada para la línea del ferrocarril, que hasta 1969 se ocupó de unir Cieza con Jumilla, Yecla, Villena y Alcoy, ha sido sustituida por una enorme montaña de basura que se eleva hasta los doce metros de altura. La popularmente conocida como 'línea del Chicharra' se ha convertido en un 'oasis' para las ratas, que campan a sus anchas entre decenas de neumáticos, palés, plásticos y litronas. Este punto es solo un ejemplo de los vertederos ilegales y escombreras que Ecologistas en Acción ha detectado que se están consolidando en trece municipios de la Región.
EL LISTADO
Cieza, Murcia, Cartagena, Molina de Segura, Alcantarilla, Abarán, Blanca, Fortuna, Abanilla, Mula, San Javier, Puerto Lumbreras y Caravaca de la Cruz.
Algunos han sido denunciados en varias ocasiones y otros lo serán próximamente ante la inacción de las distintas administraciones. «Solo conocemos la punta del iceberg, porque se trata de puntos de vertido clandestino y es complicado localizarlos», reconoce el portavoz del área de Residuos de Ecologistas, José Antonio Herrera. El portavoz alerta de que «la falta de infraestructuras en algunos municipios, como escombreras municipales y ecoparques, unido a la crisis, favorece que empresas y particulares viertan ilegalmente para ahorrarse dinero».
Valgan como ejemplo algunos solares próximos a empresas del Polígono Industrial Oeste, cuyo suelo comparten Murcia y Alcantarilla, al igual que se reparten las parcelas con restos de basura. Aunque el caso del 'Chicharra' es doblemente sangrante, no solo por lo espectacular de la cantidad de residuos acumulados, sino porque el Ayuntamiento de Cieza solicitó a FEVE -integrada en Renfe Operadora y Adif- «la cesión de los terrenos para proceder a su acondicionamiento como vía verde». Así lo recuerda la denuncia presentada por Ecologistas, que también alerta de que el vertedero «podría afectar parcialmente a la vía pecuaria Colada de la Casa del Aguado». Extremo que provocó que el pasado mayo el Seprona inspeccionase toda la zona.
Aunque no es ésta la única batalla que Ecologistas tiene abierta en el municipio, puesto que vienen denunciado desde hace un par de años los vertidos que se producen en una parcela propiedad de un particular, muy próxima al Hospital Lorenzo Guirao de Cieza. Herrera aclara que «no es solo una cuestión de las administraciones, también es una falta de concienciación ciudadana».
Protestas vecinales
Es el caso de la suciedad que se acumula en los solares colindantes a la ciezana calle Párroco Germán Arias, y que el pasado sábado llevó a los vecinos a convocar una protesta a través de las redes sociales. Los residentes de la zona, apoyados por responsables de PSOE e IU-Verdes, explicaron que «ya han presentado numerosas reclamaciones sin que hayan surtido efecto».
Desde la Concejalía de Obras y Servicios aclaran que esos solares son «de propiedad privada», por lo que «serán limpiados y vallados por sus dueños». En cuanto a la reivindicación vecinal sobre el estado de las aceras, aseguran que «ya se han iniciado las actuaciones de adecuación y construcción de aceras en el Camino de la Estación».
¿Quién asume la limpieza?
A la falta de infraestructuras y de conciencia ciudadana, a veces también se suma el problema de que varias administraciones tienen competencias en el mismo punto de vertido, pero nadie asume la limpieza. En esa tesitura se encuentran, según Ecologistas, escombreras y vertederos en las inmediaciones de las carreteras que unen Águilas y Puerto Lumbreras, y San Javier y Alicante.
Otros casos están estrechamente ligados con los lindes. El vertedero de la Cañada Mariana se encuentra al límite de la pedanía de Fuente Librilla (Mula) y la pedanía de Barqueros (Murcia). Ninguna administración retira los escombros, pero después de que el asunto haya caído en manos del Seprona, el edil de Urbanismo de Mula, Salvador Andújar, asegura que «ya he dado la orden de inspeccionar la zona y realizar un informe». Entretanto, allí siguen los restos de obra que invaden parte de la carretera y que resultan peligrosos para los vehículos.
Aunque lo mayores riesgos de estas prácticas, que vulneran la Ley de Residuos y Suelos Contaminados y la Ley de Protección Ambiental Integrada, no están ligados a la seguridad vial, sino a cuestiones sanitarias, porque estos focos atraen roedores y mosquitos, y generan problemas de insalubridad.
Pedro Luengo, portavoz de Ecologistas, recuerda que «los metales pesados, restos de pintura, pilas, filtros de aceite y otros productos que generan lixiviados, pueden contaminar el suelo y los acuíferos. También hay otros que son cancerígenos». Como el alquitrán que hay en el paraje muleño Hoya del Hurón.
Un cóctel molotov
Además del impacto paisajístico, el riesgo de incendios que traen consigo estos puntos negros, que acumulan muebles y podas agrícolas, se une a las altas temperaturas y a la sequía que viene soportando la Región, lo que los convierte en un cóctel molotov. De hecho, el pasado enero los bomberos tuvieron que sofocar un incendio provocado en el paraje de Las Colonias en Abarán. El Consistorio abaranero ha procedido a la retirada de maderas, envases de fitosanitarios y cristales en otro punto conflictivo del municipio, como la rambla del Moro, pero continúa siendo un problema ambiental. Lo mismo ocurre en el azud de Ojós, en Blanca, donde se acumulan restos vegetales, televisiones...
En ambos casos la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) informó el pasado mayo de que se habían «iniciado los procesos sancionadores». Justo una de las propuestas que Ecologistas en Acción pretende que incluya la Dirección General de Medio Ambiente en el futuro plan regional de residuos: «Sanciones disuasorias, castigos a las empresas que viertan ilegalmente, prohibiéndoles ser contratadas por cualquier Administración pública, y partidas específicas en los presupuestos para prevenir estas conductas».
Fichajes y clásicos
Entretanto, la organización cuenta con un blog (http://vertederos-ilegales.blogspot.com.es) donde los ciudadanos pueden informar de nuevos vertederos clandestinos. Uno de los últimos 'fichajes' lo aportó un vecino, que denunció la acumulación de frigoríficos, juguetes y colchones en la carretera de Cartagena a La Azohía, en pleno parque natural de la Sierra de la Muela y Cabo Tiñoso.
En este blog tampoco faltan puntos históricos, como las pedanías abanilleras de Barinas y Macisvenda. Fueron denunciados en 2012 y siguen igual, pese a que la adjudicataria del servicio de limpieza viaria (Colsur) firmó un contrato con el Consistorio por el que se comprometía a «la limpieza de los vertederos incontrolados existentes en Abanilla». Otro clásico es el Campo de Fútbol de Fortuna, en sus inmediaciones, desde 2010, aparecen y desaparecen como por arte de magia los escombros. Para el portavoz del PSOE fortunero, Alonso Ruiz, «es una demostración palpable de la dejadez de la gestión del Partido Popular en el Ayuntamiento, porque no puede alegar desconocimiento: están en un camino público».
Aunque a veces los particulares agudizan el ingenio y han llegado a tirar sofás al interior de pozos mineros de la Sierra de La Unión. Este problema está ya solucionado, pero han proliferado nuevas zonas en los entornos de las minas 'Lo Veremos' y 'Cabezo Rajao', cerca del núcleo urbano y donde es posible acceder con vehículos. Desde el Ayuntamiento recuerdan a los que protagonizan estas conductas incívicas que «uno de los cometidos principales de la Policía Local es luchar contra estas actividades ilícitas, pero resulta difícil por la dispersión y amplitud de las zonas».
Puede dar fe de ello la edil del Medio Natural, Juana Carrillo, que debe velar por uno de los municipios de mayor tamaño de la Región: Molina de Segura. «Los técnicos llevan a cabo frecuentes inspecciones en diversas zonas del término, es una tarea que forma parte del trabajo ordinario. En cuanto se detecta un vertido ilegal en el medio natural o urbano, se actúa para eliminarlo». En el Salar Gordo se han erradicado escombreras ilegales y aunque actualmente el Ayuntamiento no tiene registradas nuevas denuncias, algunos vecinos depositan restos de obras en el Camino del Panderón y basuras en solares del casco urbano que no están vallados, ocasionando problemas de insalubridad. También hay restos de pladur, sillas y varios sillones junto a la rambla y el sitio Ramsar de las lagunas de Campotéjar.
Clausurados, pero sin limpiar
En otros consistorios, como en Caravaca de la Cruz, optaron por aprobar en 2013 una ordenanza que regula la producción y gestión de los residuos generados en obras de construcción y demolición. La edil de Medio Ambiente, Antonia Álvarez, asegura que, «desde entonces, se han reducido el número de vertederos incontrolados. Cuando no se cumple la normativa, se nos comunica a través del Seprona y se abre un expediente». Álvarez reconoce que «actualmente pueden quedar 4 o 5 expedientes pendientes de resolver».
Precisamente en esa situación se encuentra el vertedero ilegal de Blanca, que fue cerrado en 2010 pero sigue sin acometerse un plan de restauración ambiental del terreno afectado, incluido en la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) Sierra de Ricote-La Navela.
En el mismo estado se encuentra el vertedero de Los Chirrines. Sus accesos fueron clausurados hace más de un año por el Ayuntamiento de Moratalla y todavía no han retirado ni un solo gramo de cemento ni los ladrillos ni otros materiales acumulados, con los que se podría levantar una gran muralla.
Información elaborada por A. Gómez, J. Yelo, J. L. Piñero, J. F. Robles, J. L. Vivas y J. A. Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario