Operación policial
La Guardia Civil ha descubierto un gran almacenamiento clandestino de residuos peligrosos en las proximidades de una empresa de venta de productos químicos en una operación que se ha saldado con la detención de seis personas
La Guardia Civil ha descubierto un gran almacenamiento clandestino de residuos peligrosos en las proximidades de una empresa de venta de productos químicos en una operación que se ha saldado con la detención de seis personas
AGENCIAS Agentes de la Guardia Civil de la Región de Murcia han detenido a 6 personas en Molina de Segura acusadas de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente tras descubrirse un almacenamiento clandestino de residuos peligrosos y un agujero en el que eran eliminados por filtración.
La operación 'Metálica' se inició a finales del pasado mes de julio, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, gracias a la colaboración ciudadana, fue alertado de la existencia de olores y sustancias anómalas en las proximidades de una empresa de venta de productos químicos y gestora de residuos tóxicos y peligrosos, ubicada en Molina.
Según ha informado la Guardia Civil, el nivel de metales pesados de varias depuradoras había experimentado un importante incremento debido a que parte de los residuos eran vertidos al alcantarillado municipal.
Los detenidos, de entre 26 y 74 años, son el gerente de la empresa investigada y principal responsable de los hechos; su hijo, también trabajador de la sociedad; el conductor de un camión de transporte de residuos peligrosos, y tres personas más relacionadas con la propiedad y el arrendamiento de las naves en cuyo alcantarillado eran supuestamente realizados los vertidos.
Al parecer, la empresa de gestión de residuos tóxicos y peligrosos investigada, que tenía autorización para la gestión de los mismos, obtenía cuantiosos beneficios al eludir los gastos que supone el tratamiento adecuado de estos desechos, que presuntamente almacenaba sin control o vertía de manera indiscriminada, con el consiguiente riesgo tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
En concreto, el Seprona halló 2.800 metros cúbicos de residuos peligrosos en las citadas instalaciones, así como un recinto vallado colindante y un agujero de grandes dimensiones practicado sobre el terreno, sin impermeabilizar y repleto de residuos peligrosos en estado fangoso, cuyo contenido se estaba filtrando al subsuelo.
Por otra parte, el Seprona ha localizado otras dos naves industriales próximas a unas depuradoras de agua que habían sido arrendadas por personas vinculadas a la citada empresa de venta de productos químicos investigada.
Agentes del instituto armado vigilaron ambas naves y vieron llegar a ellas camiones de transporte de sustancias nocivas o peligrosas, aún cuando en las mismas había ausencia de actividad industrial en su interior.
Al parecer, la empresa de gestión de residuos tóxicos y peligrosos investigada, que tenía autorización para la gestión de los mismos, obtenía cuantiosos beneficios al eludir los gastos que supone el tratamiento adecuado de estos desechos, que presuntamente almacenaba sin control o vertía de manera indiscriminada, con el consiguiente riesgo tanto para la salud pública como para el medio ambiente.
En concreto, el Seprona halló 2.800 metros cúbicos de residuos peligrosos en las citadas instalaciones, así como un recinto vallado colindante y un agujero de grandes dimensiones practicado sobre el terreno, sin impermeabilizar y repleto de residuos peligrosos en estado fangoso, cuyo contenido se estaba filtrando al subsuelo.
Por otra parte, el Seprona ha localizado otras dos naves industriales próximas a unas depuradoras de agua que habían sido arrendadas por personas vinculadas a la citada empresa de venta de productos químicos investigada.
Agentes del instituto armado vigilaron ambas naves y vieron llegar a ellas camiones de transporte de sustancias nocivas o peligrosas, aún cuando en las mismas había ausencia de actividad industrial en su interior.
Las indagaciones practicadas sobre estos dos inmuebles supusieron la identificación, a través del análisis de las muestras recogidas, de metales pesados en las redes de saneamiento de las propias naves, supuestamente por el vertido ilegal de residuos peligrosos al alcantarillado por parte de los camiones que llegaban hasta las mismas, una circunstancia que habría supuesto a su vez el notable incremento de los niveles de metales pesados en las depuradoras.
Se han tramitado además denuncias por infracciones administrativas a la Dirección General de Medio Ambiente de la Consejería de Agricultura y Agua de la Comunidad Autónoma de Murcia.
La Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales (Esamur) había constatado el citado incremento de metales pesados en depuradoras de la región, motivado, según se está investigando, por el citado vertido indiscriminado de residuos peligrosos a la red de alcantarillado.
Los agentes del Seprona han recogido muestras de las sustancias para su posterior análisis y los residuos han sido extraídos para evitar que continuaran filtrándose en el terreno con el consiguiente riesgo de contaminación de los acuíferos de la zona.
La operación ha sido llevada a cabo en colaboración con técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura Murcia (CHS), encargados de analizar los residuos hallados en las instalaciones de la empresa investigada, y Esamur. Afortunadamente, ninguno de los residuos ha llegado al río Segura, según la propia CHS.
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